lunes, 2 de diciembre de 2013

Corazón dormido.


Sin ti no vivo.
Sin ti son amargos los segundos.
Sin ti soy un soplo de viento
que mece,
al son de tus latidos,
la cuna donde mi corazón duerme.
Contigo se vuelve trivial el mundo.
Contigo tornan cálidas las tundras
y frías, al sol, las dunas.

domingo, 24 de noviembre de 2013

meh

Si acaso en algún momento me siento mal por cosas que no me conciernen, o bien me llego hasta preocupar seriamente de cada frase que suelto que pueda ser mal interpretada, o hasta pasar horas pensando el por qué de cosas que he hecho... cosas que ni los propios afectados recuerdan... es algo que no puedo evitar
Quiero desechar tanto escrúpulo y tanta mania... quiero ahogar esa innecesaria fuerza que me empuja a siempre ser el que pringa, el que soporta más de lo que debe y puede, el que por más que le cansa, no para de fijarse en cada movimiento y detalle de si mismo.
¿Acaso me preocupa que algo de mi vida cambie, que no se me acepte, que necesite la aprobación de alguien por algo, que no pueda evitarlo...?
No quiero pensar que sea una carencia de algo, ya que, si por algo me gusta que se me vea seguro, es porque odio la pena hacia mi. Hasta puedo recordar cuando un dia de pequeño, muy pequeño, me tropecé y  me hice muchísimo daño. Lloré dos rios. Pues peor me sentó que, al estar con amigos de mis padres en una barbacoa, una docena de adultos me atosigaran hablandome todos a la vez sin turno, sin orden, sin parar, sin tan siquiera darse cuenta que, desde su buena intención, no estaban más que aumentando el agobio de ese niño que sólo quería estar con su madre. Con lo mínimamente necesario. Con lo que de verdad quería.
A saber si esto habrá influido en mi vida. A saber si todos los demás sucesos que recuerdo con detalle en mi mente de cosas 'malas' para la mente de un niño pequeño, han tenido que ver con que me sienta así. Porque tal vez, sólo tal vez,  le de demasiada importancia a todo lo que hago, menos a lo que sólo a mi me concierne. Porque tal vez no quiera querer esto, sino que realmente lo que me llene sea hacer lo que me prohibo y controlo para no enloquecer, o no acostumbrarme.

Ni tan siquiera sé por qué os uso como desahogo, ni tan siquiera yo conozco el qué quiero desahogar.


lunes, 23 de septiembre de 2013

miércoles, 7 de agosto de 2013

Desvelado

Creo que he vuelto a mi frustrante rutina perdida de pensar en que cada noche pasada, no vuelve. Cada noche, es una noche menos. Cada noche se perderá entre suspiros y se ahogará en las lágrimas caidas por bostezos. Porque hasta ofreciendo esa inhumana resistencia para que no acabe el día, acabo desaprovechando la mañana del siguiente. Veo ya dormir como perder tiempo, porque para lo único que me servía era para repararme, descansar. Ahora parece que la mayor utilidad es esa sensación de desconexión y de incosciencia la que atrae.
Volviendo al tema, mis noches son puntiagudas y resecas. Con cada ráfaga de viento frio, siempre hay detrás sentimiento de abandono... es como si necesitara más atención  de mi a mi mismo... ya que mis obsesas manias de empatizar en exceso y tal me acaban afectando a mal.
A lo mejor no necesite más amor propio, sino una muestra de cariño de gente cercana más frecuente, o un gesto amable de un desconocido... algo que no me haga cerrarme en banda y me haga sonreir más a menudo, porque no es nada difícil conseguirlo.
Si siguiera indagando, quizás saldría alguna faceta inconforme pero en plan cabezón, o alguna espina clavada. Si. Una espina, he ahí una razón de peso, alojada en mi pecho.
Siendo una u otra razón tengo que aceptar que, los días tienen que pasar, y que en las noches, siendo mias o no, necesito dejar de trasnochar.

lunes, 29 de julio de 2013

Noche

¿Me toca dormir o despertarme?

Me pierdo y me encuentro entre mis sábanas.
Mi patetismo, vigente en cada rincón se propone ganarme a pulso, aprovechando mi momentánea falta de fuerza, orgullo y ganas de defenderme.
Todo se reduce a un punto ciego y aislado, al que solo puedo llegar arrastrándome con las manos, y palpándolo con las puntas insensibles, de mis pobres dedos.

viernes, 26 de julio de 2013

Coso escrito el primer dia de atletismo

Hoy he empezado atletismo, después de estar meses sin hacer deporte serio... he sentido ese mareo, ese cansancio y esa sensación de ahogo. Ese crujir de los huesos, ese entumecimiento de los músculos. Me he sentido vivo.
Mi cuerpo se queja de ello, pero yo solo puedo pensar en el día de mañana y en como me despertarán mis articulaciones de mi sueño con el mismo castigo que les he tenido que hacer sufrir hoy. Esa necesidad de andar simulando la falta de dolor, ese orgullo, grandioso orgullo de volver a dejarme la piel por mi salud, y en poder ver que sí hay algo en lo que me puedo dejar hasta el último aliento.

lunes, 22 de julio de 2013

Pesadilla

Ando por un camino oscuro, sin saber mi rumbo. Encuentro a personas de frente, y las esquivo. La gente que va en mi dirección se tapa la cara. Puedo sentir el olor a putrefacto del viento, que arrastra un sonido de gritos lejanos que consigue erizarme el vello y hacerme replantear la dirección correcta del camino. Pero sigo adelante, y me tropiezo. Me levanto. Me tropiezo. Dos veces con la misma piedra, y me levanto. La gente que no sigue mi sentido va más rápido y empiezan a chocar contra mi. Pasan a ser entes borrosos que parecen dibujar un sonrisa mientras yo sigo avanzando lenta y costosamente con cada vez más viento en mi contra y más gritos, más altos y más agudos. El oído ahora me falla. No distingo nada más que el sordo sonido de mis propios pies arrastrándose por el suelo. Las personas que seguían mi dirección me adelantan. Me quedo atrás. Las piernas me flaquean y me duelen. No quieren seguir adelante, pero yo sé que tengo que seguir y al caer al suelo me arrastro con brazos y manos. El viento no sopla tan abajo. Solo hay silencio y una masa que se aleja de mi más y más rápido. Estoy solo en un camino oscuro que se inclina y empieza a tener cada vez más y más pendiente.
Los brazos están desgarrados, y el dolor de las piernas empieza a cesar poco a poco... La oscuridad se empieza a volver una blanca luz que me ciega. Dejo de sentir... Despierto.

Desahogo


3:33

Creo que mi impotencia va aumentando por momentos al ir agotando la paciencia, o dicho más diréctamente; las fuerzas. Me siento débil, que, aunque no es una sensación en la que me esté iniciando, cada vez me sienta peor. Escribo cientas de palabras sin sentido en notas, borradores, y demás para intentar vaciarme, porque creo que a mi vaso le quedan pocas gotas para derramarme.
Pruebo a metaforizar todo lo incorpóreo para darle un toque "bonito" , como se puede observar, pero no quita que siga sin poder controlar ni un ápice de ese todo, porque no soy el que desenredará esto. No soy más que el trozo de papel que se verá movido por la onda expansiva e ignorará todo viento externo que pueda variar el resultado.

Madrugada

Silencio, espacio vacio, suelo frio, en el que sigo tumbándome como medida clara al castigo, al ahogo de estar dentro de estas, mis paredes.
Esquinas; polvorientas y marchitas, incoscientes de que son unión de mis cuatro carceleros, que juegan a ahogarme, hasta que con forma de suspiro salgo de mi cuerpo.
Ventanas; amplias y simples, que con un atisbo de indiferencia observan todo mi mundo, que se me escapa ante mi impotencia al no poder abrirlas.





domingo, 7 de julio de 2013

Frio

Es curioso cómo entre tanto calor, siempre hay un momento para el frío. Frío como falta, frío como añoranza de una taciturna caricia de alguien importante, o escalofríos con nombre que suspiran, fríos.

Círculo

Buenas noches, o días, según vuestra perspectiva de estas horas tan poco recomendables para estar solo en tu casa escribiendo pero que le voy a hacer, si lo que necesito es esto...
Disposición casi infinita de escribir por escribir, que ya es hora de intentar desahogarme un tanto, sin que tenga que ser de forma efimera en cualquier otro sitio de internet, o simplemente ese jugar en mi mente con mi alrededor, y crear universo paralelos imaginarios a los que escaparme.

No sé muy bien por donde empezar, como siempre, supongo que se puede deber en parte al agobio, los nervios, el insomnio. Sin duda alguna algún condicionante tiene que haber para este estado de desgana total para casi todo, de estos extraños escalofríos, este mal cuerpo constante y esta sensación de que nunca vivo nada nuevo. Siempre se repite todo.
De hecho es de las cosas que más me inquietan a dia de hoy... ¿Sé está convirtiendo mi vida en un complejo círculo de situaciones y sentimientos? Últimamente lo que más me conmueve y afecta son las películas que veo por las noches, la música y los libros que de verdad me entretienen. Porque al fin y al cabo, eso sí que es nuevo siempre, si sabes buscar lo bueno, claro.
Pero en otros campos es imposible dejar de comparar como; cada concierto con la banda es igual al anterior, como cada iglesia en la que canto se va anotando a la gran lista de las demás iglesias en las que tambien he cantado, como la mayor parte de personas nuevas que conozco se quedan en ''una presentación más a alguien que no me molestaré en conocer más''... Por eso, muchas veces me pongo a pensar en lo mucho que me debe de importar la gente a la que llamo yo para quedar, o la gente con la que hago un gesto amable que sea verdaderamente un sacrificio para mi ,porque ahí queda mi extraña manía de ser educado, que pocas veces me es devuelta, o hasta esos gestos como el que ya mencioné en twitter, de la tonteria de afeitarme para X persona... Son detalles, más que otra cosa.
Y esto, como todo, me da mucho que pensar... porque al mismo tiempo que anhelo gente nueva, aire nuevo, no paro de decirme ''basta'' cada vez que intento innovar. Y eso en parte, sé que me va a perjudicar.
Porque lo puedo ver desde muchos puntos de vista, pero solo el que yo pueda desarrollar acabará siendo el que ocurra. Porque no puedo esperar al cambio, porque ya sé lo que pasa, y mi paciencia solo es desmesurada para ciertos temas que verdaderamente lo merecen...

Creo que os he dado la vara suficiente por hoy, así que este individuo se va a dormir, prometiendo que escribirá al menos una entrada por semana.

Que tengáis buenos dias/noches a vuestro gusto

jueves, 23 de mayo de 2013

Leerte

Quiero leerte palmo a palmo, estrofa por estrofa, memorizar tus letras, y saberme hasta tus punto y coma.

.

Últimamente vivo de manera tan intensa que no puedo ni dedicarle un tiempo a escribir... que realmente es algo que me entretiene... pero esto a pasado de ser un flujo continuo de ideas sin sentido que sin problema se escribian usando mis manos como marionetas a ser un intento pesado y necio de intentar expresar algo, por rutina o por simple aburrimiento y algo de cargo de conciencia por no publicar.


sábado, 13 de abril de 2013

Falta

Esta entrada es una simple cuerda de huida. Solo eso. Nada más.

Me siento oprimido. Mi cuerpo se duerme sin mi consentimiento, se aleja, y se autolesiona con tal de no llegar a esa misma deducción; estoy haciendo cosas que están en contra de lo que quiero. Me da la sensación de que mi alrededor me tiene demasiado condicionado, de que podría venirme abajo en cualquier momento sin ni siquiera saber en qué dirección caer. Veo que me falta independencia, poder bastarme conmigo mismo cuando no es imprescindible depender de otros, o incluso me voy creyendo que ni siquiera soy tan cosciente para pensar como me creia que podría llegar a serlo algún dia. Yo, que en lo único que me he querido convencer, es en que puedo ser un buen emisor, o ni siquiera eso, sino un buen receptor, ahora reflexiono y: no me convenzo, no actúo, no vivo. Soy como un cuerpo inerte, abandonado a su suerte, a la deriva de una masa a la que antes me oponía con todas mis fuerzas y recursos. 

Y esto, como simple llamada a un yo, que ni siquiera sabe orientar una entrada de un simple blog a un solo tema, sin irse por las ramas porque, hay tanto que decir, y yo sé tan poco que explicar, que hasta me asusto.

domingo, 24 de febrero de 2013

Si amaneciera



Sinceramente no se me da bien escribir sobre estas cosas. Me superan. Son algo que temo que no sean suficientemente claras... Siempre se me ha dado mejor escribir con indirectas, con una leve esperanza de que lo entendieras y vieras todo lo que me importas. Pero al final, ni yo consigo descifrar que es lo que de verdad quería que vieses, porque tengo tanto miedo a tu rechazo, que ni siquiera quiero admitirlo cuando lo tengo delante de mis ojos. Por ello, no puedo avanzar, no puedo cerrarme los ojos para no ver lo que estoy perdiendo, no quiero andar sin ti por un camino que no conozco, no quiero ver pasar el tiempo y despues arrepentirme de no haber seguido intentandolo hasta la saciedad.
No sé como hacerte ver sin que se cuele algún cliché que me alegras por las mañanas con tu sonrisa y al final del dia con tan solo darme las buenas noches, prefiero estar contigo con nada más que un café estando horas y horas hablando a cualquier plan, me acuerdo de cada detalle, de cada momento, de cada sonrisa, de cada abrazo, de cada rechazo.
Releo y releo esta entrada apenado de no poder plasmar en este texto todo lo que me gustaría decirte, todo lo que querría que supieras. Es como otro fallo más por mi parte en esta trama. Como el no saber cuando es suficiente, no tener medida en cuanto a ti.
Pero aun así hay algo que siempre será tan fuerte como para impedirme que pueda decirte todo esto a la cara en vez de escribirlo, algo que demasiadas veces me condiciona:
El miedo a perderte.


Esta canción de Saratoga me gusta bastante... será porque cada vez que la escucho me acuerdo de ti... supongo que por la letra...

lunes, 28 de enero de 2013

Sueños

Lloraría al despertarme de los sueños que estoy teniendo estos días... todo tan subjetivo y perfecto... Solo preocupándome de lo estrictamente necesario y solo centrándome en lo que de verdad quiero. Un universo creado por y para nosotros. Un universo imposible. Un universo egoísta...

Me conformaré con esos sueños ya que serán lo más cercano que pueda saborear...

domingo, 20 de enero de 2013

Demasiado que decir

Rabia. He perdido mucho. Tardes como esta me hacen verlo... apenas unas horas para tenerme en vela hasta la madrugada. Con mi patética melancolía por algo que me busco yo solito... ¿Pero que le voy a hacer si no aprendo? Esta impotencia ya me ha hecho todo el daño que tenía que hacerme. Pero aún me tengo en pie. Con dificultad, pero me mantengo. El poner las manos encima del teclado sin escribir durante minutos, releyendo este ridículo párrafo por el miedo a que no sea ''bueno'' o a que sea demasiado poco indirecto me desespera. Me desespero. Escondiéndome en los puntos suspensivos como si me fueran a tapar de la lluvia, cuando la única manera que de verdad me funciona de escaparme de un fuerte temporal, es ver a la misma causante de ese mal tiempo... Irónico. ¿Verdad? 

Hablar...


Hablar con la mayor parte de la gente en vez de llenarme me vacía. En serio. Pero claro. Yo y mis exigencias partiendo de algo difícilmente accesible para bastantes personas pueden tener algo que ver...
Pero no es más que un claro listón. Digamos... un mínimo muy alto. Ni siquiera creo que si pudiera tener una conversación conmigo mismo saliera satisfecho. Ni a mi mismo me veo en esos mínimos que veo en las personas para que me guste de verdad estar con ellas... Y no es justo. Pero es así. Así que perdonadme por ser tan imperfecto y pedir, lo que es perfección, desde mi punto de vista.
Acostumbro a generalizar demasiado... en exceso... debería controlarme en este tipo de cosas... Y por favor. No quiero gente que se de por aludida. 
De echo es algo egoísta por mi parte... el pediros lo que me agrada a cambio de mi estúpida compañía...

Entradas como esta las interpreto como una falta grande de explotar y soltar todo lo que siento de una vez, sin anestesia, y sin miedo a las consecuencias.

miércoles, 9 de enero de 2013

.

Este blog acabará siendo un espejo de mi mente para un lector que me tomará por un loco

Pocas ganas...

Los muros que me protegían me caen encima. Mis defensas se vuelven contra mi, sin piedad. Un cúmulo de tristezas y ansias con nombre y apellidos que para salir, me infectan. Todo lo causa la misma persona... la misma persona que parece me deseara todo mal... nada más y nada menos que yo mismo. Yo y mi falta de confianza. Mi obsesión en no ser como el resto, ni débil.
Todo impulso me resulta insuficiente. Me limito a ver pasar el tiempo, a observar los minutos y segundos que se rien de mí al no poder pararlos ni retenerlos... y hasta mi letra tiembla conmigo al no quedarme pilares para apoyar todo el sobrepeso que siento cada vez en aumento en forma de sentimientos poco esperanzadores en mi cabeza... tanto, que me hundo.

Me llaman por mi nombre, y por eso no respondo.