domingo, 20 de enero de 2013

Demasiado que decir

Rabia. He perdido mucho. Tardes como esta me hacen verlo... apenas unas horas para tenerme en vela hasta la madrugada. Con mi patética melancolía por algo que me busco yo solito... ¿Pero que le voy a hacer si no aprendo? Esta impotencia ya me ha hecho todo el daño que tenía que hacerme. Pero aún me tengo en pie. Con dificultad, pero me mantengo. El poner las manos encima del teclado sin escribir durante minutos, releyendo este ridículo párrafo por el miedo a que no sea ''bueno'' o a que sea demasiado poco indirecto me desespera. Me desespero. Escondiéndome en los puntos suspensivos como si me fueran a tapar de la lluvia, cuando la única manera que de verdad me funciona de escaparme de un fuerte temporal, es ver a la misma causante de ese mal tiempo... Irónico. ¿Verdad? 

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