miércoles, 2 de abril de 2014

Canto.


Una muchacha cantaba
cantos de amor, cantos de guerra
cantos de sol y tierra
notas de estrecha mecha
con fuego fatuo encendidas
fuego idílico y gracioso
antiguo arte, el fuego
que con gracia reanimaba
armonía en sus piernas
en sus labios, melodía.
Su voz era limpia.
Incorruptible por matices
ni dinámica posible.
Voz pura, grácil.
Sola.
Placer a capella.
Hermosa, sencilla
cantaba la muchacha.