Ante un muro de inseguridades y angustias.
Necesito pasar a través de él, esquivarlo...
Cabo con mis manos por debajo, tierra de penas y húmeda de las lágrimas que caen por el dolor de la infección. Y ante tanto factor externo que me impide pasarlo por debajo, cambio de táctica:
Escalo, trepo, me resbalo con la piedra resbaladiza de vergüenza y malestar, me precipito, choco contra el suelo, extrañamente cálido y vuelvo a pensar.
Es un muro largo, por tanto, no puedo rodearlo.
No tiene grietas, ni puertas, ni ventanas.
Me quedo quieto, sentado, cabizbajo, siendo superado por un muro de inseguridades y angustias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario